jueves, 31 de marzo de 2016

Toponimia rural d'Orpesa (I)

Las partidas rurales del Término.-

  Francisco Sevillano Colom nos puso en sobre aviso ante la cita de nombres dados a las Partidas rurales en el siglo XVI, que existen en documentos del pleito sobre 1611. Allí, en deudas de labradores que hipotecan sus propiedades, se nombra la ubicación de estas fincas describiéndolas por el Paraje o Partida en que se encuentran y los lindes que las definen.
  Hablar hoy de los Parajes y las partidas del término me es particularmente muy doloroso pues lo que fue de siglos Nombres y formas de Vida del pasado orpesí como D’alt la Vila, Baix la Vila, Amplaries, Els Quarts, El Pla, Catalaneta, Les Basetes, La Conillera, Recholar, etc. etc. es historia pasada y olvidada por dilapidada.
    Es futura historia, en mi opinión y aquí la dejo, el decir que:
 Todo fue literalmente engullido y triturado, en menos de una década, por el exceso social colectivo en ese delirio urbanístico inmobiliario que es mal llamado Turismo  en, turbia o interesada, confusión mental como coartada que usa del suelo como filón tributario en financiación municipal .

  La  cosa comenzó el juego desnaturalizando el suelo agrícola sobre el papel, mutándolo en calificación futurible de urbanizable y, así, rebautizándolo de inmediato bajo etiquetas R-1, R-3, R-5 y otras sesudas y cabalísticas nominaciones en esa su jerga legalista y gremial del planeamiento urbano municipal, se propició todo para canibalizarlo de inmediato.
   Proceso que acabó destruyendo caminos y cultivos bajo el eufemismo de llamar transformación y  Desarrollo Urbano al consumo total del territorio disponible, mezclándose salvajemente el negocio y afán de lucro especulativo junto con la voluntad política de financiarse mejor los municipios.
 
Los nombres de esos parajes – a falta de GPS y de planos, además de no ser fácil el distinguir bien los puntos cardinales intermedios- son fruto de la necesidad de situar y diferenciar una zona de otra, para ir o identificar a una finca u otra, basándose en alguna característica propia del terreno del que se habla y aunque Sevillano Colom insinúa que  son nombres actuales, eso es cierto todavía en algún caso por así mantenerse inalterables por siglos, en otros o bien han desaparecido o han sido sustituidos por otra nueva denominación que se ha vulgarizado o popularizado entre los contemporáneos de las diferentes épocas.
 


 El territorio donde se asienta la Villa de Oropesa forma un casi rectángulo       de 26,4 km2  que se caracteriza por ser llano al Norte y abrupto montañoso al Sur y al Oeste, de manera que su litoral lo flanquea por todo el Este, primero en forma de playa por el noreste y después como acantilado escarpado hacia el sureste. (En la foto tomada desde el norte esta linde oeste montañosa queda a la derecha de la imagen)
La Sierra de Oropesa con un escarpe de apariencia casi vertical le da una pared oeste alrededor de 400 m. de altitud, siendo su divisoria el límite W del término municipal. La zona agrícola o cultivable era con preferencia el suelo en su llano hacia el norte pues en el sur montañoso apenas se producía otro aprovechamiento que los pastos ganaderos.
El cultivo fue siempre de secano por la escasez de aguas para el riego y la única agua disponible resultaba una maldición pues la Laguna inundada ocasionalmente fue causa de mortandad por las fiebres palúdicas llamadas Tercianas al no desaguar en el mar y estancarse con la subsiguiente proliferación de mosquitos.
 Las Referencias naturales para definir lindes en los campos de labor agrícola en el término municipal de Oropesa son pues:  El Mar, con su Albufera colindante, y la Montaña que coinciden plenamente con el Este y el Oeste, y es de notar que casi todas las fincas rusticas son parcelas que a su largo están orientadas a modo de franjas E-W  siguiendo el camino del Sol; esta disposición se exceptúa en el paraje Els Quarts cuyas parcelas lo estaban de Norte a Sur quizá por la disposición del Barranquet y las montañas del sur que lo aconsejaba ; La Carretera o Itinere Regio (camí Real) subdivide el término municipal al recorrer como  una línea longitudinal Norte-Sur entre el Mar y la Montaña la cual es como eje que centralmente sectoriza el terreno y a veces se matiza esta carretera como camí de Castelló o camí de Alcalá según sea dirección al norte o al sur desde el poblado; con el tiempo esta línea longitudinal se duplicaría a modo de enrejado sectorial con otras dos líneas separadoras todas paralelas entre sí: la vía férrea y la autopista.

  Estos puntos más estrechos son los que notarialmente se llamaran Cabos o puntas de las lindes de heredad al describirla, lo que la identificará unívoca e inequívocamente junto a los propietarios vecinos al norte y sur por sus partes longitudinales más alargadas y el Paraje o la Partida donde se ubica. Modo anterior al sistema catastral de Polígonos y Parcelas rusticas que sucumbiría finalmente ante el altar urbanizador cuando en función del uso del suelo determinado por planeamiento municipal todo pasó a ser sectores R para el manejo político-inmobiliario del suelo que engullirá el paisaje sin piedad.
Cuando en 1589 se parcelan las propiedades para las 24 familias repobladoras esa carretera no era la actual sino que por entonces solo lo era el hoy llamado Camino de Carretera Vieja (continuación de la actual C/ San Isidro) y sobre esa línea separadora se parceló el campo de labor entre las familias a un lado y a otro. Después, las distintas herencias y compraventas fraccionaron y aumentaron las parcelas subdividiéndolas, aunque siempre manteniendo una misma anchura estándar mínima que permite al menos 4 líneas de arboles por finca.
 Pero por el hecho de separar la vieja carretera las zonas desde muy antiguo las parcelas se observa, como bien indica la aguda perspicacia de Secundino Claret Eixau en intuitiva percepción, la circunstancia física  de que, aun manteniendo el paralelismo E-W de las fincas, no hay continuidad de confronte ni coincidencia entre las lindes de fincas a un lado de ese camino hacia la montaña con las del otro lado hacia el mar porque nunca fueron la misma partida en dos por ese camino.
De aquella antigua Parcelación repobladora del siglo XVI  vendrá la posterior diferencia de nombres entre Partidas y Parajes:

 Otras referencias son: La línea medieval de mojones en linde municipal  cuya traza rectilínea se materializa por una ancha cañada pues los mojones de esa linde municipal son el centro de la carrerasa tomando 18 pasos a cada lado y municipio respectivo. Línea artificial que, con el tiempo, será conocida bajo el nombre de La raya del Terme como Línea en lindero del término municipal o la Molloná por sus mojones.
   El Riu o río seco (Chinchilla)[1]  es otra línea natural y transversal de Este a Oeste que zonifica el suelo, diferenciando como más lejano el de más allá o al otro lado del río (della lo riu) hasta las lindes municipales. La Vila (Villa o poblado como céntrica referencia que hoy diríamos casco urbano) es punto fijo que posiciona sus zonas según sean en dirección al Mar (baix la Vila/ davall o devall la Vila) o hacia la montaña (d’alt la Vila)



[1] El nombre Chinchilla, o Cinchilla, no proviene del animal con ese nombre que es oriundo de América pues ya se usa con anterioridad desde el S.XII para una homónima localidad albaceteña llamada Chinchilla del Monte Aragón y, al respecto, para esa población,  hay una tesis de 1983 que lo explica etimológicamente como variación mozárabe del nombre latino Senticella (espino pequeño) o del diminutivo de un allí anterior asentamiento romano llamado Saltici o Saltigi que devino en Saltigella-Salticella y a través del árabe Santayila-Sintiala-Sintyila a Chinchellam-Chinchiella- Chinchilla.
LA ETIMOLOGIA DE LOS TOPONIMOS CHINCHILLA Y NUBLA. Robert Pockington.

domingo, 13 de marzo de 2016

esnafrar

Esnafrarse es vocablo gallego que significa  'caer de fociños, romper, literal ou metaforicamente os narices. O séase: romperse las narices al darse de morros contra lo que sea, aunque sea algo tan etéreo como la tozuda realidad y…es lo que hay en este circo social donde los políticos andan embebidos en el “reunioning” para ver quién manda  o parte el bacalao y quien reparte- o quién se queda con la mejor parte- para seguir todo igual: con rancho aparte para los elegidos y embudo ancho para la banda o la parroquia afín según la máxima del color político “al indiferente se le aplicará la legislación vigente

Mientras dura la disfunción de estar sin patrón al mando del timón, barca sin rumbo y puerto desconocido que nadie olvide que nuestro papel como troupe cirquense tan solo es el de ser marioneta en la cuerda floja haciendo funambulismo malabar, con otro manejando hilos  para engrosar arcas y cajas (A_B_C y X) y eso de que el espectáculo continúe o debe continuar es cínico epitafio de manual, aunque alguien de nosotros se esnafre y se escoñe (está en diccionario) en este enmoñar o rizar el rizo, en el que anda enmarañada la llamada Cosa Pública, pandemónium o guirigay de intenciones sociales en manos de políticos bienintencionados con intención de servidor público, donde como servidos acabamos todos los-de-siempre bajo las disposiciones de esos servidores otros-de-siempre y… como cabe suponer de su resultado nos dejan: de bruces, esmoñados o escojonciados, al despeñarnos de la cuerda al suelo, por
muy a ras del suelo que nos columpiemos con esa estúpida habilidad de quien se tiene por experto en nadar y guardar ropa sin saber que solo es un descamisado social para esquilmar.  
Hasta ahora se balancean los elefantes cantando sobre la tela de una araña pero para cuando acabe la función y empiece a funcionar la cosa, dejando de estar en funciones los que sean recambiables pero sustituibles dentro de la caja de colores disponibles en esta cretinez colectiva, todo volverá sin que importe el tiempo muerto con tal que no defuncione el calendario de pagos y contribuciones.
  

Todo seguirá como si nada y retornarán al paso penitencial del flagelo con sus funcionarios mandándonos cartas con acuse de recibo, notificándonos cualquier cosa (p.e. que tenemos una casa vacía sin ocupar o que empieza a correr el plazo en periodo “voluntario” de lo que sea o que te ha tocado pagar peaje por el simple estar inscrito en este territorio de arrebatacapas del que nunca podrás escapar) 
¡Seguid columpiándose en la cuerda floja!