Francisco
Sevillano Colom nos puso en
sobre aviso ante la cita de nombres dados a las Partidas rurales en el siglo
XVI, que existen en documentos del pleito sobre 1611. Allí, en deudas de
labradores que hipotecan sus propiedades, se nombra la ubicación de estas
fincas describiéndolas por el Paraje o Partida en que se encuentran y los
lindes que las definen.
Hablar hoy de los
Parajes y las partidas del término me es particularmente muy doloroso pues lo
que fue de siglos Nombres y formas de Vida del pasado orpesí como D’alt la Vila, Baix la Vila, Amplaries, Els
Quarts, El Pla, Catalaneta, Les Basetes, La Conillera, Recholar, etc. etc. es historia
pasada y olvidada por dilapidada.
Es futura historia, en mi opinión y aquí la dejo, el
decir que:
Todo
fue
literalmente engullido y triturado, en menos de una década, por el exceso
social colectivo en ese delirio urbanístico inmobiliario que es mal llamado
Turismo en, turbia o interesada, confusión
mental como coartada que usa del suelo como filón tributario en financiación
municipal .
La cosa comenzó el juego
desnaturalizando el suelo agrícola sobre el papel, mutándolo en calificación futurible
de urbanizable y, así, rebautizándolo de inmediato bajo etiquetas R-1, R-3, R-5
y otras sesudas y cabalísticas nominaciones en esa su jerga legalista y gremial
del planeamiento urbano municipal, se propició todo para canibalizarlo de
inmediato.
Los nombres
de esos parajes – a falta de GPS y de
planos, además de no ser fácil el distinguir bien los puntos cardinales
intermedios- son fruto de la necesidad de situar y diferenciar una zona de
otra, para ir o identificar a una finca u otra, basándose en alguna
característica propia del terreno del que se habla y aunque Sevillano Colom
insinúa que son nombres actuales, eso es
cierto todavía en algún caso por así mantenerse inalterables por siglos, en
otros o bien han desaparecido o han sido sustituidos por otra nueva
denominación que se ha vulgarizado o popularizado entre los contemporáneos de
las diferentes épocas.
El territorio donde
se asienta la Villa de Oropesa forma un casi rectángulo de
26,4 km2 que se caracteriza por ser
llano al Norte y abrupto montañoso al Sur y al Oeste, de manera que su litoral
lo flanquea por todo el Este, primero en forma de playa por el noreste y
después como acantilado escarpado hacia el sureste. (En la foto tomada desde el norte esta linde oeste montañosa
queda a la derecha de la imagen)
La Sierra de
Oropesa con un escarpe de apariencia casi vertical le da una pared oeste
alrededor de 400 m. de altitud, siendo su divisoria el límite W del término
municipal. La zona agrícola o cultivable era con preferencia el suelo en su
llano hacia el norte pues en el sur montañoso apenas se producía otro
aprovechamiento que los pastos ganaderos.
El cultivo
fue siempre de secano por la escasez de aguas para el riego y la única agua
disponible resultaba una maldición pues la Laguna inundada ocasionalmente fue
causa de mortandad por las fiebres palúdicas llamadas Tercianas al no desaguar
en el mar y estancarse con la subsiguiente proliferación de mosquitos.
Las Referencias naturales para definir lindes
en los campos de labor agrícola en el término municipal de Oropesa son pues: El Mar,
con su Albufera colindante, y la
Montaña que coinciden plenamente con
el Este y el Oeste, y es de notar que casi todas las fincas rusticas son
parcelas que a su largo están orientadas a modo de franjas E-W siguiendo el camino del Sol; esta disposición
se exceptúa en el paraje Els Quarts cuyas parcelas lo estaban de Norte a Sur
quizá por la disposición del Barranquet y las montañas del sur que lo
aconsejaba ; La Carretera o Itinere Regio (camí Real) subdivide
el término municipal al recorrer como una línea longitudinal Norte-Sur entre el Mar
y la Montaña la cual es como eje que centralmente sectoriza el terreno y a
veces se matiza esta carretera como camí de Castelló o camí
de Alcalá según sea dirección al norte o al sur desde el poblado; con
el tiempo esta línea longitudinal se duplicaría a modo de enrejado sectorial
con otras dos líneas separadoras todas paralelas entre sí: la vía férrea y la autopista.
Estos puntos más estrechos son los que notarialmente se
llamaran Cabos o puntas de las lindes de heredad al describirla, lo que la
identificará unívoca e inequívocamente junto a los propietarios vecinos al
norte y sur por sus partes longitudinales más alargadas y el Paraje o la
Partida donde se ubica. Modo anterior al sistema catastral de Polígonos y Parcelas rusticas que
sucumbiría finalmente ante el altar urbanizador cuando en función del uso del
suelo determinado por planeamiento municipal todo pasó a ser sectores R para el
manejo político-inmobiliario del suelo que engullirá el paisaje sin piedad.
Cuando en 1589 se parcelan las
propiedades para las 24 familias repobladoras esa carretera no era la actual
sino que por entonces solo lo era el hoy llamado Camino de Carretera Vieja (continuación de la actual C/
San Isidro) y sobre esa
línea separadora se parceló el campo de labor entre las familias a un lado y a
otro. Después, las distintas herencias y compraventas fraccionaron y aumentaron
las parcelas subdividiéndolas, aunque siempre manteniendo una misma anchura
estándar mínima que permite al menos 4 líneas de arboles por finca.
Pero por el hecho de separar la vieja
carretera las zonas desde muy antiguo las parcelas se observa, como bien indica
la aguda perspicacia de Secundino Claret Eixau en intuitiva percepción, la circunstancia física de que, aun manteniendo el paralelismo E-W de
las fincas, no hay continuidad de confronte ni coincidencia entre las lindes de
fincas a un lado de ese camino hacia la montaña con las del otro lado hacia el
mar porque nunca fueron la misma partida en dos por ese camino.
De aquella antigua Parcelación repobladora del siglo XVI vendrá la posterior diferencia de nombres
entre Partidas y Parajes:
Otras referencias son:
La línea medieval de mojones en linde municipal cuya traza rectilínea se materializa
por una ancha cañada pues los mojones de esa linde municipal son el centro de
la carrerasa tomando 18 pasos a cada
lado y municipio respectivo. Línea artificial que, con el tiempo, será conocida bajo el nombre de La raya del Terme como Línea en lindero
del término municipal o la Molloná por sus mojones.
El Riu o río seco (Chinchilla)[1] es otra línea natural y transversal de Este a Oeste
que zonifica el suelo, diferenciando como más lejano el de más allá o al otro
lado del río (della lo riu) hasta
las lindes municipales. La Vila (Villa o poblado como céntrica referencia que hoy
diríamos casco urbano) es
punto fijo que posiciona sus zonas según sean en dirección al Mar (baix la Vila/ davall o devall la Vila)
o hacia la montaña (d’alt la Vila)
[1] El
nombre Chinchilla, o Cinchilla, no
proviene del animal con ese nombre que es oriundo de América pues ya se usa con
anterioridad desde el S.XII para una homónima localidad albaceteña llamada Chinchilla
del Monte Aragón y, al respecto, para esa población, hay una tesis de 1983 que lo explica etimológicamente
como variación mozárabe del nombre latino Senticella (espino pequeño) o del
diminutivo de un allí anterior asentamiento romano llamado Saltici o Saltigi
que devino en Saltigella-Salticella y a través del árabe Santayila-Sintiala-Sintyila
a Chinchellam-Chinchiella- Chinchilla.
LA ETIMOLOGIA DE LOS TOPONIMOS CHINCHILLA Y
NUBLA. Robert Pockington.