La ciudad fallida.-
Buscando por wikipedia el
significado de Estado Fallido no
dejo de pensar en mi Aldea donde, salvando distancias y competencias, veo una Ciudad Fallida o un Municipio con mucho
por cuajar y madurar. Cuando un territorio tiene un gobierno ineficaz e incapaz de dar los servicios básicos, con
un fracaso social, político y económico evidente, es señal de que podemos
empezar a sospechar los síntomas de fallo
irreversible. Suele ocurrir entonces que sus habitantes “votan con los pies”,
es decir, se van en una huida crónica y constante de población buscando fuera
no ya un futuro sino un presente mejor. Hay otros factores presentes en un
gobierno o Estado fallido como son: Criminalidad, corrupción, mercado informal
u opaco (léase negro) , burocracia, ineficiencia judicial… hay muchos criterios
para dictaminar que algo no funciona en una nación y también se dice
despectivamente estar en una “Republica bananera” cuando todo depende en su
economía de un solo producto de relativo o escaso valor y que su poder
gubernamental está mediatizado o sometido servilmente a los intereses de
empresas o intereses externos.
La ciudad fallida es aquella que contando con número de casas y
habitantes suficientes para ser núcleo urbano sigue teniendo tics de aldea y
carencias residenciales notables basando su futuro en quimeras y humo de fuegos
de artificio lúdico-festeros por lo que tiene un aparente crecimiento en
aluvión de sobrevenidos buscando el maná de sus sueños. Al final, su aparente crecimiento es la suma de forasteros y desarraigados que se
convierten en la municipal atención preferente de toda asistencia, subvención o
dadiva “social”. Gasto sufragado con dinero del contribuyente que ve como no
hay retorno en servicios para la comunidad ya que del censo cada vez hay más
receptores que contribuyentes. La ciudad
fallida es aquella que lejos de atender a la estructura urbana y al tejido
social solo atiende al uso de las calles para eventos, patio de recreo infantil
y toda suerte de títeres y cucamonas por actividad comunal donde el vecindario
solo tiene el papel de espectador ocioso y aburrido incapaz de ocupar su tiempo
por sí mismo. La ciudad fallida es
una maquina de cobrar impuestos y malbaratar sus resultados en objetivos
banales e innecesarios. Limpia playas y deja ensuciar calles, promueve
subvenciones y no controla el paro, recibe visitantes y emigrantes pero deja
inermes a los residentes que ven sus recursos agotados año tras año sin
concretarse en nada nuevo… las promesas electorales se repiten sin sonrojo
todas las elecciones desde décadas sin concretarse en ninguna realidad más allá
del papel…se alardea de un “sobrante” para invertir del que nadie explica
porque sobra y encima se recauda más. La
ciudad fallida malbarata el ocio y la cultura de la juventud malogrando su
futuro con un presente entre decibelios nocturnos y alcohol descontrolado. Ciudad fallida es la que usa su
callejero para acotarlo vetándolo con títeres y cucamonas, eventos y toda suerte de traba a la libre circulación y
espacio de relación vecinal. En eso estamos, dentro de una burbuja de gente
desarraigada sin amor por su vecindad, sumidero social que mayormente recoge
todo lo rehusado o inadaptado en otra
parte y con mucho pendiente, no ya por mejorar sino por hacer.