Cromos del
Coyote.-
Quizá la gente joven desconozca que cuando algo se
cobra en estampitas o cromos del coyote en vez de la moneda en dinero legal, es
que posiblemente nunca pondrá en valor real el importe percibido. Lo del timo
de la estampita es algo parecido, aunque no es lo mismo, pues la estafa reside
en dar papeles sin valor a cambio de dinero porque el pichón cree que está ante
una ganga de oportunidad en el canje. Algo de las dos cosas me viene a la
cabeza cuando leo en prensa que cierto ayuntamiento del litoral castellonense – más al norte de nuestra localidad- el siguiente
titular: V… acaba con las expropiaciones de suelo. A partir de
ahora sólo adquirirá terrenos a cambio de permutas urbanísticas para evitar
grandes desembolsos.
Leer prensa a diario es llorar por no reír cuando se
percibe como la realidad es tozuda en mantener errores y falacias, urbi et orbi hispaniarum, a conveniencia
del Sistema municipal que se ha enquistado como dueño de todo lo que se mueve,
auto colocándose leyes al antojo de sus fines.
El artículo tiene frases geniales para justificar el
que un ayuntamiento no use dinero para pagar y sí use estampitas como pagos del suelo expropiado: Una
modificación del Plan general va a permitir que los propietarios de terrenos afectados
que acudían a la expropiación forzosa, ya no van a ser recompensados económicamente -¿Quién le habrá dicho al tipo que
redacta este articulo que un justiprecio expropiatorio
es una recompensa?- por el consistorio sino que se les ofrecerá a cambio
una expectativa urbanística, teniendo así el mismo derecho que cualquier
otro propietario. ¿…?
O sea, que ellos cobran impuestos en dinero, con recargo a un solo día de retraso, y pagan en expectativas de futuro. A mayor coña marinera del expolio legal se dice apostillando “ la solución aportada no es nueva y se hubiera podido aplicar desde un principio, durante los años que ha estado en vigor el PGOU, -como soy algo lelo me devano la sesera por entender a qué carajo viene ahora noticiar como nuevo una modificación de algo que nos dice que ya se podía aplicar pero que no se hacía- y en remate del despropósito auto complaciente del gran invento sigue “al ayuntamiento no le cuesta absolutamente nada, porque no tiene que pagar con dinero ni con terrenos municipales, sino que da una solución urbanística”
O sea, que ellos cobran impuestos en dinero, con recargo a un solo día de retraso, y pagan en expectativas de futuro. A mayor coña marinera del expolio legal se dice apostillando “ la solución aportada no es nueva y se hubiera podido aplicar desde un principio, durante los años que ha estado en vigor el PGOU, -como soy algo lelo me devano la sesera por entender a qué carajo viene ahora noticiar como nuevo una modificación de algo que nos dice que ya se podía aplicar pero que no se hacía- y en remate del despropósito auto complaciente del gran invento sigue “al ayuntamiento no le cuesta absolutamente nada, porque no tiene que pagar con dinero ni con terrenos municipales, sino que da una solución urbanística”
Eufemismos
de la borrachera general con el urbanismo y los municipios con su financiación
enmascarada de desarrollo del suelo. No se cansan de roer el mismo hueso y vender como progreso algo que quizá no supere el beneficio coyuntural, si es que lo tiene realmente. Aquí
no solo no escarmienta nadie en cabeza ajena sino que se copia todo invento
ajeno para seguir trapicheando sin coste
alguno ¿…? en la profundización de ese pozo de progreso que nos ha llevado a la
bancarrota general. En estos campos nuestros de por aquí, sin ir más lejos, ya se
lleva aplicando algo parecido a esos pagos en papel convertible en derechos,
que algunos nunca verán realizados en su paso por esta vida porque el futuro,
que era imparable, se ha estancado sobresaturado de presente roto por la crisis real.
Quizá la siguiente generación lo pueda cobrar en algo tangible, si se encuentra
el papel del abuelo y alguien responsable del futuro le quiere reconocer el
pago comprometido por estos gestores que se saben impunes de sus decisiones y
las consecuencias de sus actos en el ejercicio del cargo.
Lo dicho, CROMOS del COYOTE en una dirección (la nuestra) y solo aceptamos
Boniatos en papel moneda de curso legal hacia la otra (la de ellos). Ingeniería legalista y
monetaria de pillos que acentúa el riesgo de pillaje bajo subjetivo manto de existir
previa causa por interés social o utilidad pública, que es la sola razón legitima para
expropiar una propiedad privada.
Eso de "sin coste alguno" es la auto mentira favorita por la que se coloca medallas quien solo mira por sí mismo sin velar por nadie más, olvidando ladinamente que la palabra ayuntamiento incluye a los sacrificados. Realmente se quiere decir que alguien lo pondrá todo, más que los demás y solo él, cargando con los costes de la gratuidad de los algunos.
Eso de "sin coste alguno" es la auto mentira favorita por la que se coloca medallas quien solo mira por sí mismo sin velar por nadie más, olvidando ladinamente que la palabra ayuntamiento incluye a los sacrificados. Realmente se quiere decir que alguien lo pondrá todo, más que los demás y solo él, cargando con los costes de la gratuidad de los algunos.
Expropiación versus confiscación.- hasta
un iletrado en materia legal, como soy yo, puede alcanzar a distinguir la
diferencia conceptual entre estas dos cosas entre sí y, de ambas formas de
enajenar la propiedad con la de una simple compraventa. Se quiera decir o no,
por mucho barniz legalista que se le dé a eso de expropiar sin dinero pagándole
al propietario con expectativas, es todo un invento legal de nuestros días que roza la línea del
fraude legitimado o seudo institucionalizado. Pero eso sí, aunque yo lo perciba como error y
abuso, es bien cierto que, hoy por hoy, jurídicamente, a base de
jurisprudencias sucesivas, el asunto de canjear titularidad por expectativas encaja con la legalidad vigente.
La propiedad
privada en nuestros tiempos de decadencia casi desaparece cuando se trata del suelo afectado por un proceso
urbanizador. Cosas de la conveniencia social del momento que se ha esforzado por sacar jugo con las cosas de los demás. Y la coyuntura urbanizadora casi siempre aparece porque la comuna aprueba una
iniciativa ajena al propietario muchas veces –no todos están por la labor de dedicarse a eso de las plusvalías- y
la nueva situación no es siempre deseada, ni natural ni espontánea de los afectados, aunque se les llame interesados. (más bien son otros los interesados)
En esas estamos, poseyendo en precario nuestros bienes bajo una batería de normas que nos convierten en pasto del interés social o utilidad pública. Este interés o utilidad pública, no siempre evidente, es algo que nos puede caer como un mazazo sin avisar sobre nuestras cosas. Por ahí se ven puentes en paso elevado que no siguen enlace en carretera a ninguna parte, expropiados décadas antes de su paralización actual por colapso de su destino programado y ejecutado como de interés general.
En esas estamos, poseyendo en precario nuestros bienes bajo una batería de normas que nos convierten en pasto del interés social o utilidad pública. Este interés o utilidad pública, no siempre evidente, es algo que nos puede caer como un mazazo sin avisar sobre nuestras cosas. Por ahí se ven puentes en paso elevado que no siguen enlace en carretera a ninguna parte, expropiados décadas antes de su paralización actual por colapso de su destino programado y ejecutado como de interés general.
Es penoso lo que ocurre, consumiendo recursos y territorio sin tregua ni limite, sobre todo si se le hace obligado al particular el cobrar la enajenación coactiva de su propiedad no en dinero de justiprecio sino en cualquier tipo de trueque urbanístico de esos que ellos solos se entienden y quizá ni saben si es realidad especulativa o voluntarista en el futuro (ha sido patético estos años ver a muchos aldeanos, contagiados de expectativas, hablar como profesionales del gremio sobre metro-techo, volumetría,.. y toda suerte de especulaciones futuribles sobre el suelo rustico cogido en remolino político del desarrollo urbanístico que nos ha llevado a donde nos ha llevado).
Trampa Patrimonial.- La Propiedad y
los propietarios siempre en precario.- A pesar de ser formalmente un Derecho
individual (art. 33.1 de la Constitución) resulta en la práctica, discutido y discutible, por más de uno.
No solo por los amigos de lo ajeno que se
bufan del derecho de propiedad apropiándose de cuanto les antoja sino que hay
todo un cuerpo doctrinal filosófico de enemigos
de lo ajeno que discuten y matizan ese derecho.
Siempre ha habido morbo de inquina
y reticencia contra la propiedad privada y el propietario visto como un odioso objetivo a
batir y abatir, no solo son los okupa quienes invaden propiedades alienándolas sino que incluso desde la misma Administración Pública se reciben puyas y bocados bajo técnicas legales coactivas; primero esquilmándolo con
tributos por la simple posesión o herencia, después sustituyéndolo en su titularidad por
lo que convenga a la ocasión. Nos creemos dueños de nuestras cosas y no es
verdad, solo nos cobran por permitirnos usarlas, me decía con desengañada
experiencia un convecino ya fallecido.
A las genialidades revolucionarias decimonónicas debemos ideas de anti-propiedad tan simplistas como agresivas contra el derecho de propiedad privado, cuyos slogans todavía mantienen los jóvenes radicalizados, quizá sin entender del todo la caja de Pandora que abren en ese su berenjenal de agresividad social.
Frases tópicas como aquellas de La Propiedad es un robo y La tierra para quien la trabaja, tan redundantes y demoledoras del estimulo por el logro personal a las que les ha sucedido hoy algo parecido a La propiedad es algo relativo y transitoria puede robarse-confiscarse-expropiarse sin rubor y la tierra (léase suelo urbanizable y no elemento de producción agrícola u otra actividad económica) es para el que se lo trabaja recalificándolo. Ya saben "La tierra no pertenece a nadie, salvo al viento.." que dijo un hoy ex-gobernante nuestro parafraseando a un jefe indio y ... tus bienes son para lo que disponga el ayuntamiento, me atrevo yo a apostillar a la vista de lo que hay. Pero en esto por paradoja eterna, como lo de las SICAV, la caza mayor se escapa viva y la caza menor se agota esquilmada.
En suma el verdadero propietario de todo es la comuna y su "voluntad política" porque no hay nada libre de esa dinámica de planear continuamente negocios complementarios como añadidos a los declarados objetivos de utilidad pública. Verbigracia: Hipótesis: Un campo de golf planteado como interés público por dinamizador de turismo con añadido inmobiliario de construir x miles de viviendas para vender con lucro mercantil.
A las genialidades revolucionarias decimonónicas debemos ideas de anti-propiedad tan simplistas como agresivas contra el derecho de propiedad privado, cuyos slogans todavía mantienen los jóvenes radicalizados, quizá sin entender del todo la caja de Pandora que abren en ese su berenjenal de agresividad social.
Frases tópicas como aquellas de La Propiedad es un robo y La tierra para quien la trabaja, tan redundantes y demoledoras del estimulo por el logro personal a las que les ha sucedido hoy algo parecido a La propiedad es algo relativo y transitoria puede robarse-confiscarse-expropiarse sin rubor y la tierra (léase suelo urbanizable y no elemento de producción agrícola u otra actividad económica) es para el que se lo trabaja recalificándolo. Ya saben "La tierra no pertenece a nadie, salvo al viento.." que dijo un hoy ex-gobernante nuestro parafraseando a un jefe indio y ... tus bienes son para lo que disponga el ayuntamiento, me atrevo yo a apostillar a la vista de lo que hay. Pero en esto por paradoja eterna, como lo de las SICAV, la caza mayor se escapa viva y la caza menor se agota esquilmada.
En suma el verdadero propietario de todo es la comuna y su "voluntad política" porque no hay nada libre de esa dinámica de planear continuamente negocios complementarios como añadidos a los declarados objetivos de utilidad pública. Verbigracia: Hipótesis: Un campo de golf planteado como interés público por dinamizador de turismo con añadido inmobiliario de construir x miles de viviendas para vender con lucro mercantil.
No es cosa de pelear
contra la realidad porque no se puede pero, por muy legal que sea todo, yo sigo pensando en eso de
los cromos del coyote cuando veo lo que ocurre en nuestro días por todas partes.