"Si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo
cambie" o “cambiar todo para que nada cambie” de la novela Il
Gatopardo de Giuseppe Tomasi di Lampedusa
Insufrible reiteración cansina de tertulias y debates mitineros
sobre las elecciones (ya va una y aun
nos quedan 3 para este mismo año) con sus político-periodistas en divagación especulativa
sobre temas absurdos de liderazgos, quinielas de resultado según encuesta,
hipótesis de pactos y alianzas, interpretación sociológica del voto (ganador-perdedor-castigo urna- ellos y
nosotros o los unos y los otros). Son sabelotodo de hartazgo y sin
sustancia intelectual. Nunca nadie habla de lo que harán o dejaran de hacer en
su gestión sino de vaguedades al gusto del personal votante mezclando churras
con merinas con tal de no afrontar los problemas. Resulta de sonrojo los
regates y balones fuera de los candidatos para dejar escapar vivo todo problema
vital de la ciudadanía sin mencionarlo siquiera. Pero a veces en algún artículo
escondido, o alguna carta al director, se lee alguna idea aprovechable y
sensata que nos reconcilia con los congéneres en su visión del mundo sin la versión oficial mediática y descubrimos
porque nunca cambia la cosa.
1.- Remanente de
analfabetismo en la sociedad; que no desaparece por más que la
escolarización de la población ya sea algo felizmente consolidado y
generalizado. Se muestra en actos de cochambre voluntaria, de incultura
cultivada, de algo querido y buscado como elemento de cohesión entre ellos, que
se saben mayoría a la que es obligado halagar. Entre los Sálvame rosa de
farándula-famoseo y el futbolero (le llaman Deportes pero solo es futbol y más
que al juego o las jugadas el tema se reduce a un cotilleo de divos de un mundo
dorado-galáctico donde solo existe dos equipos Madrid-Barcelona copando toda
noticia; le siguen en muestrario de excelencia social el paisaje humano de Gran
Hermano, Subastas y concursos o series de humor vocinglero y chillón, de cutre
regodeo en la astracanada y la vulgaridad como modelo social de triunfo y
popularidad.
Únase a este panorama el resultado de la degeneración de la
democracia cuando ésta se transforma o evoluciona degenerando en 2.- Oclocracia: Polibio lo definía como “la
tiranía de las mayorías incultas (gobierno de las muchedumbres) y uso
indebido de la fuerza (de esas masas) para obligar a los gobernantes a adoptar
políticas, decisiones o regulaciones desafortunadas…O séase andamos en manos de
gestores que, para seguir revalidando cargo, saben que hay que contentar a toda
una panda votante que se considera con derecho a tenerlo todo de la mano del
que mande.
Cada vez entiendo mejor los ripios de la Venganza de Don
Mendo, ya saben aquello de: Nos molieron a palos, que Dios siempre ayuda a los
malos cuando son muchos más que los buenos.
Oropesa Insólita.-Visto lo solo e incomunicado que me siento en mi propio pueblo, aceptaré
que todos están cuerdos y solo a mí me patinan las meninges y por eso soy
obseso criticando la realidad. Lo que antes se llamaban retretes (en
diccionario cagadero o urinario y en la mili o estaciones de ferrocarril:
Letrinas) aunque de siempre se esconda el nombre para los finos con el disimulo
de llamarlos: excusado, toilette, WC o váter-water (que es Agua en inglés), cuarto de aseo o baño, etc. que
son pudorosos eufemismos para no hablar de lugar de evacuación para pipi y popo,
ahora se nos anuncia inaugurados (véase foto prensa que os adjunto) como
“inteligentes” y “de gestión telemática” controlados funcionarialmente desde la
Oficina de Turismo y/o el Ayuntamiento ¿…? Vía internet en horario funcionarial que no playero.
Son 3 “inodoros” públicos de auto-limpieza a 40.000€ cada uno, que accesibles desde las sombrillas playeras nos darán lugar a divertidas escenas de cola y peregrinaje o petición de turno bajo medio electrónico a distancia que deja rastro digital del usuario. Que se nos enfatice que el engendro sirve para reforzar el compromiso adquirido con la calidad turística solo aumenta mi perplejidad por el grado de pensamiento delirante que nos domina en estos tiempos. Como para ir a mear y no echar gota.
Viva el silencio administrativo, y todo lo que es gratuito porque yo ando estreñido del susto que me da todo este imaginario colectivo que le llama inteligente a un simple cagadero.Lo de mingitorio ni lo explico.
Son 3 “inodoros” públicos de auto-limpieza a 40.000€ cada uno, que accesibles desde las sombrillas playeras nos darán lugar a divertidas escenas de cola y peregrinaje o petición de turno bajo medio electrónico a distancia que deja rastro digital del usuario. Que se nos enfatice que el engendro sirve para reforzar el compromiso adquirido con la calidad turística solo aumenta mi perplejidad por el grado de pensamiento delirante que nos domina en estos tiempos. Como para ir a mear y no echar gota.
Viva el silencio administrativo, y todo lo que es gratuito porque yo ando estreñido del susto que me da todo este imaginario colectivo que le llama inteligente a un simple cagadero.Lo de mingitorio ni lo explico.