miércoles, 22 de agosto de 2012

Necesidades sociales. No todo es dinero


Feed-Back o realimentación en retorno de información sobre nuestros propios actos
Las necesidades sociales.- recomiendo vivamente que se lea por curiosidad la tesis de la Pirámide de Maslow sobre las Necesidades de las Personas en su motivación personal y la jerarquía de estas necesidades humanas, agrupadas por prioridades y distintos niveles de satisfacción para poder llegar a la aspirada autorrealización personal. Quizá así se entienda mejor que la palabra social es algo más que dinero cubriendo enfermedades, pensiones, prestaciones, subsidios, servicios o ayudas y toda suerte de cuestiones económicas para la vida individual de cada cual; apoyo económico con dinero público para el cultivo de aficiones y asociaciones como obligación del Estado para con uno, por el simple hecho de nacer, como si todo saliera de los impuestos y nada fuera cosa de la propia vida de cada cual.
 Según Maslow las necesidades sociales de la persona son las relacionadas con nuestra naturaleza social:
  •     Función de relación (amistad)
  •     Participación (inclusión grupal)
  •     Aceptación social
  Tal vez era de esto, como insatisfacción humana por la frustración o carencia de esas necesidades, cuando hablábamos del Síndrome de Oropesa   (término que fue acuñado en 2009 por un siquiatra castellonense, y que se publicaba en prensa en febrero de ese año, describiéndolo como el cuadro de desarraigo observado en foráneos españoles, resultado directo de habitar en un lugar hostil, inhóspito, aislado, sin recursos sociales de apoyo, sin servicios y sin calor humano. En suma, se decía que el síndrome era consecuencia de la incapacidad de los ciudadanos que allí viven para integrarse o para encontrar una red social de sostén diseñada a escala humana.)
  Aunque en aquel año, y en aquel artículo periodístico, se responsabilizaba de ello tanto al boom inmobiliario como al crack financiero, y castigados por la etiqueta colocada en injusto sambenito de Oropesa al calor del momento, hay que decir sobre ese síndrome que no es solo cosa de Oropesa sino efecto y problema de un asunto corriente y generalizado en este mundo litoral veraniego residencial por toda España, que yo personalmente ya había observado en los 80 con un jubilado madrileño que retirado fue a Mallorca pensando en un oasis geográfico para su vejez y se sentía desnortado y desorientado, cada vez más aislado y desconocido por perdido y desengañado en su nueva ubicación.
   Ese mismo año 2009, escribí un articulin de opinión sobre el tema, ampliando el síndrome de Oropesa al de Orpesa también, por considerar que referido solo al desarraigo del foráneo no se incluía otro efecto colateral, también existente, de destrucción social sobre la vieja Oropesa autóctona, que desaparecía engullida por el fenómeno de transformación social destructivo de lo viejo destinado a ser sepultado bajo el peso del crecimiento por el crecimiento, sin sustituirlo por nada vivo y nuevo, ni poder servir su sustrato de acogida o base de lo que no nacía.
   Lo cierto es que la causa real de trasfondo de ese problema humano está en olvidar que una ciudad es asentamiento humano y lugar habitado por una sociedad en interrelación humana,  más que acumulo de casas y planes u ordenamientos de urbanismo. En manos de políticos (color que sea) y con una sociedad civil débil y lábil  todo se basa en repartir y gastar dinero porque nadie cree en que la vida es algo personal de esfuerzo y mérito al margen de lo oficial y sus disposiciones legales. Nadie sabe ni quiere hacer otra cosa para  salir del desarraigo comunal en donde todos somos forasteros de la propia ciudad que habitamos. 
  Aun estamos escondidos del mundo real bajo el feroz individualismo mediterráneo de una cultura social auto encerrada en propia casa y familia, incapaz de ponerse en el papel de los demás sin dar ni  siquiera el consuelo de escuchar o compadecer pero siempre esperando recibir de lo público a la menor ocasión o petición; no se puede vivir sin el contacto humano, sin servicios públicos, sin asistencia, amigos, vecinos o conocidos, por muy buen paisaje y  dotación privada que se tenga dentro y encerrado en propio domicilio, maset o castillo, en resort o corrala de vecinos, porque a corto plazo la no inserción social desequilibra a la persona haciéndola repudiar a su entorno.

  No son las definiciones de Maslow más que unos folios, basta una consulta de wikipedia en nada parecido a un típico libro de esos tan pesadísimos en pseudociencia de auto logro o ayuda, ni es una filosofía pesada de leer o digerir en lenguaje científico inentendible sino que es amena descripción de sabiduría parda (la que todos deberíamos tener por experiencia propia y ajena si observáramos y aprendiéramos de la propia vida), puesta en escrito de manera científica, lógica y académica, muy útil para quien no lo conozca, ni le asuste leer algo más largo de un e-mail, un SMS, alguna serie de mensajes Twitter o lo habitual del Face-book que no dejan de ser un bosque donde esconderse bajo apodo en vez de relacionarse cara a cara.
(no canso más con tanto spanglish de moda trending-topic ni otras modernidades tecno-sajonas porque ni lo domino ese mundo ni me motiva como para sumarme a la desculturización tecnológica que pienso ello supone, al embobarse en plan grafiti pizarrero muchos opinadores sobre lo divino y humano, debatiendo bizantinamente sí, pero en monosílabo de teclado con abreviaturas y limite de espacio)




Muerte social.- El palabro inglés Feedback (conjunto de reacciones o respuestas que manifiesta un receptor respecto a la actuación del emisor, lo que es tenido en cuenta por este para cambiar o modificar su mensaje) es el que mejor define la muerte social que para mí es estar vivo sin notar que estás relacionado con tu entorno humano, por ser un perfecto invisible semi desconocido o indiferente para todos. Alguien cuya baja física tardará en ser notada por no ser echado de menos por nadie aun tiempo después de no verlo por la calle y como el sabido titulo de película Nadie hablara de nosotros después de muertos, ni siquiera al poco de ese  efímero minuto de gloria que todos cifran en salir por los papeles, ser entrevistado o salir en tv, todos sabemos que la muerte definitiva es el inevitable olvido aunque se reciban honores en vida.
¿Quién sabe vida y hechos del personaje local a quien se dedicó una calle? ¿Sirve de algo dar o quitar post mortem esos nombramientos de hijo predilecto? ¿Queda estatua sin irrespetuosa cagada de palomas? ¿Alguien se lee las placas conmemorativas aunque no estén en latín? ¿acaso queda recuerdo en la propia familia tras tres generaciones?
   El objetivo de logros patrimoniales como necesidad humana de posesión de bienes y comodidades es una trampa para incautos, solo sirve para pagar impuestos (hipervalorado a efectos tributarios para financiar a la administración manirrota que  recorta solo en una dirección porque no encuentra otra solución mejor que cobrar más y dar menos y  ser objeto de social acoso feroz por figurar nominalmente como rico aunque no obtengas rendimiento de tus bienes) y tras pagar varias veces por lo mismo ( al comprarlo, al tributarlo, al enajenarlo, al conservarlo, al mantenerlo, al heredarlo o donarlo, al revalorizarse, al...)  el resultado final es siempre el mismo...todo se deteriora, pierde la diferencia entre valor y precio, y uno acaba siendo el más rico del cementerio.

No hay mejor reconocimiento social que el recibir inopinadamente una muestra individual de  Feedback dándonos su opinión o parecer sobre algo que hemos realizado en forma pública. No importa que el juicio sea en positivo o en negativo, el hecho necesario es conocer el efecto producido en los demás por algo nuestro para corregir, mejorar y cambiar o perseverar en el objetivo buscado o pretendido cuando uno se relaciona con ellos.

   Para mi fortuna y autentico placer (verdadero pago reconfortante y motivador)  hoy he recibido una inesperada visita de alguien desconocido y forastero que deseaba transmitirme su valoración por leer alguno de mis libros en obra de aficionado sobre historia local orpesina.  Formaba parte de su interés leer algo sobre Oropesa pues tras la guerra civil, entre púber y adolescente, vivió algunos años aquí a pesar de su origen castellano-manchego por forzadas circunstancias familiares que no viene al caso detallar.
   Circunstancia coyuntural de su pasado que le ha llevado a ser un permanente orpesino anual algo diferente de eso llamado turista-visitante-2º residente temporal, emigrado, asilado o asimilado medio pensionista en avecindamiento de un lugar. No sé definir como debe llamarse a esta hibridez de quien se siente a la vez sentimentalmente ligado a dos patrias chicas. Qué lejos queda esta ciudadanía orpesina voluntaria, nada honorífica sino sentida, de esos conceptos de Inversor- Comprador-Usuario- Consumidor, e incluso de más de alguno que pasa por ser de soca o raíz. Educado y motivado por la investigación y los temas culturales es de agradecer su esfuerzo por localizarme y su comunicación en particular opinión sobre la amenidad de los libros leídos.




     Gracias Sr. Domingo Alberca, pues me has dado el pago que busco con mis afanes de aficionado al elaborar y divulgar mis trabajos ya que , aun coincidiendo en dar por inevitable la generalización sobre el desinterés y desmotivación cultural que existe por todos los mundos posibles de alrededor, absortos y sumergidos en época de maquinitas y titulares deportivos o cotilleos tipo sálvame de luxe,  solo por conocer una sola vez el simple hecho de haber captado cierto interés y no defraudarlo con el producto, es alentador para mí pues  me gratifica enormemente y eso me reconcilia con el presente dándome motivación en perseverar sobre los objetivos buscados por mí y que tengo como finalidad cuando trabajo sobre ello.  

miércoles, 15 de agosto de 2012

San Verano y sus jueves de dolor o calor cerebral


Mentiras de Verano.- Leer prensa en verano es dudar sobre si nos falta un hervor social en casi todas partes. La falta de noticias enfatiza anécdotas que apenas pasan nivel de ocurrencias, sucedidos inanes, tontunas o perogrulladas. Una localidad noticia que recuperan para festejos una Reina y Corte de honor tras 8 años de no tener esa figura en el pueblo. La nueva reina, a la que supongo escasos 18 años, dice candorosamente que era una ilusión que tenía desde pequeña, lo que si le restamos 8 años sin reina visible quiere decir que el impacto visual de su niñez por la figura festera fue casi como el de san Pablo, cayéndose del caballo camino de Tarso pero apenas tras nacer o a muy poco de lo que antes se llamaba tener Uso de razón.
En todas partes el modelo festero está agotado por varias causas entre las que no es la menor su dependencia de la caja comunal y del voluntarismo, o capricho, gestor político municipal. No hay calor popular que sustente y pague las programaciones festeras por sí solas, ni tradición actual original y propia de un lugar digna de tal nombre porque las más de las veces, en los más de los sitios, se basa en una antigua gamberrada o travesura por aburrimiento, aunque todos aspiren a eso de Bien de interés no-se-qué que no acabo de entender para qué sirve. Oropesa tiene la peculiaridad de que, p.e. en Octubre, se cierran locales comerciales en fiestas precisamente para irse de vacaciones fuera.
  Pero tomemos ejemplos de fuera que resultan más didácticos. Así la Tomatina que hoy es Industria y reclamo turístico poderoso que concentra miles de personas foráneas, pero que nació de una astracanada al tirarse tomatazos unos pocos ociosos desocupados, y es exceso por el que se ha llegado a importar de otro pueblo miles de kilos de tomates (y a vender, que ya es delito, una cosecha entera tan solo sembrada para ese fin de tirarlos)- LA DEMENCIA SOCIAL consiste en que Se compra miles de kg de alimento tomatero solo para tirarlos desde camiones al suelo y de ahí, los que los recogen se los lanzan entre sí para ensuciarse mutuamente. Después de limpiar calles y gente derramando agua y dinero municipal sanseacabó. Pero les funciona y se vende el producto internacionalmente con gran envidia de muchos que no consiguen dar con algo original en atrayente turístico. Como no hay tontuna sin imitadores apareció en otros sitios la poalá (tirarse cubos de agua), hoy desacreditada por aquello de la corrección política sobre uso de agua como bien escaso por sequía; la Enfariná (harina) empolvar hasta la coronilla al personal y Batallas de Vino o Flores, o a cohetes borrachos, que con mayor o menor fortuna se sostienen en alguna parte. Foc i Fum (fuego y humo) con ruido y amnistía de conducta cívica, empalmando noche-día para desespero de quien debe trabajar al día siguiente.
  En suma la radiografía del exceso impera por doquier como esencia de fiesta. Gastronomía simplona aparte (pa i porta-sobaquillo y guinnes de lo que sea, pero gratis), vacas y toros sin torero ni picador (solo espectadores con inconfesada ansia de visionar algo gore), casi todo pasa por un repertorio flatulento de usar una lucha ficticia como diversión en plan viaje a la niñez y algún anacrónico asunto de pompa, boato y circunstancia, banda musica-charanga y disco móvil sustituyendo a la gramola del añejo pasodoble, con aromas de ciudad en vacaciones porque uno se aburre de no tener que ir al trabajo, asustado por tener todo el día por delante y hay que entretener a los niños cuando no hay playa. Viejos y adolescentes (más de uno que de lo otro) son el aforo habitual de las jornadas. No da para mucho más el tema.

Eufemismos, verdades a medias, silencios de ocultación.- En este afán festero si no hay fiesta oficial se la monta uno con tal de que haya hueco en calendario y los municipios se entregan ávidos al nuevo maná de montar eventos, que auto publicitan en periódicos como si les fuera la vida local en ello, pero entre titulares propagandísticos se desliza alguna bola o trola digna de la cárcel de papel: seguimos con ejemplos foráneos para no hurgar heridas propias. Por ahí se estima en casi 200 y pico mil los asistentes a un festival músico- apologético cultural del porrete y el reggae (música jamaicana de los 60) entre algo de más enjundia intelectual que, al parecer, consiste en un foro complementario entreverado filosófico y estético de actos paralelos, envueltos en cáñamo y colores jamaicanos. Luego viene lo del retorno económico para la localidad y toda la casuística de que sarna con gusto no pica o en ultra localismo de patria chica “chínchate que tu no lo tienes y yo sí”.
  Fiber, sounder, etc. y todo anglicismo inventado como nombre grupal (estamos colonizados musicalmente)  es la etiqueta que identifica a los forofos de estos motores de economía local y sigo sin entender el tema seductor de las apreturas y calores en una campa descampada donde los watios dominan la noche o el placer de amontonarse en colas y aglomeraciones sofocantes.
  Volumen de personal sobrevenido que es una tercera parte de todos los habitantes actuales de la Provincia, desde luego son más gente que los que viven de fijo en la propia capital. Aumento descomunal sin duda, pero mayor si se considera que se concentra en un solo lugar durante una escasa semana de semi-acampada generalizada, lo que aunque no sea cosa que me ataña ni importe me hace inevitable el preguntarse ¿se necesita tal romería descomunal migrando por pocos días para levantar una economía local? ¿Beneficia a todos o solo incomoda a la mayoría y lucra a algo más que pocos? ¿Hasta cuándo soportaran los vecinos de todo el año la presión ambiental distorsionadora de aguantar un evento de ese tipo por cada mes de verano? Mejor no preguntar cuando nadie quiere saber la respuesta sino más bien imitar el filón veraniego de ofertar ruido, consumo y alegría porque sí (de paso ya se sabe: al ave de paso ¡cañaso!).
    Es tonto no copiar lo que funciona aunque eso sea arruinándose a la vez los del exito original y los copiadores, al competir todos por lo mismo al mismo tiempo (lo que es más tonto todavia)  y en tiempos de franquicia global donde no hay que ir a ninguna parte para encontrar algo diferente uno ve fotos de festejos y puede cambiarles año y nombre de localidad entre sí, sin faltar a la verdad en esencia.
   Por cierto, si andamos inmersos social y mayoritariamente en vida civil descreída y en algún caso por algunos en plan como sociedad laica beligerante contra los creyentes en lucha decimonónica que creíamos superada, ¿porque nos enloquece conmemorar civilmente los santos patronos de forma tan poco acorde a sus orígenes y fundamentos?. Claro es que las Vírgenes de Agosto son una antigua cristianización de las paganas fiestas de recolección celebrando la cosecha y ahora se disimulan bajo homenajes al Turista y otras justificaciones semánticas de hacer el Agosto y el actual Dios del sacro Mercado-Consumo.
El año son 4 estaciones y 12 meses aunque se piense solo en la parte que se quiere.-
 No es cosa de la cigarra y la hormiga sino de realidad virtual. Por aquí se alarga horario nocturno en una hora más de julio a septiembre por ser municipio turístico y en fiestas otra hora más. Si quieres arroz ¡toma nísperos Catalina! ¿la noche nos confunde como a aquel gigoló antillano?  Vacación y Verano no es lo mismo pero les da igual a todos, Viaje también empieza por V,  como voto y vodevil o verbena, dejaremos para después del estío la B ya que aunque suena igual no significa lo mismo, por si entre anhelados puentes y fiestas de guardar venideros, al final ya no queda nada que rascar pero entonces descubrimos que si hay algo por lo que pensar.

Allí eso de los nomadas acampados, aquí seguimos con Fiesta de la Espuma al acabar y ¡¡ mujeres gratis!!. A veces me parece estar en la ciudad Peter Pan, que como el niño rehusaba crecer y dejar de ser aldea pues no otra cosa es el mantenerse año tras año en una ficción de aparentar ser hormiga veraniega y chicharra el resto del año, siempre en fiesta, siempre en ruido, siempre en gasto improductivo, siempre enredados en simples cosas de pueblo a pesar de sobrepasar las decenas de miles de residentes y necesitar horizontes de construir futuro más ambiciosos y amplios.

viernes, 10 de agosto de 2012

Sin malos humos pero con malos ruidos: Salud a medias


Como fumador impenitente no comentaré lo restrictivo de libertades de la legislación anti-tabaco so intento de salvaguarda forzada de la salud propia y ajena. Años ha que por salvarme el alma se me imponían conductas prohibitivas de todo tipo y ahora estamos en que por salvarnos el cuerpo vamos todos de mareo  mental (y legal)  con broncas por si no te cuidas, que si comes esto o aquello, que sí resultas caro al sistema sanitario por obeso, dulce sacarino, colesterol desnivelado, gotoso, cardiópata o hipertenso, etc. etc.
     Culpable de tus propios males.- Total: como solo tú eres culpable de tus males y enfermedades ( Porque no te cuidas, ya que casi todo ahora es problema de opulencia según el sentir general) pues toma taza y media en consejos de salud obligatoria, ordenes imperativas para cambio de estilo de vida, dieta de hambre o sin sabores reconocidos por el paladar, prohibiciones de conducta y costumbres reforzadas por mandato de ley, sugerencias imperiosas de hacer ejercicio físico y un largo etc. de obligaciones, que te son comunicadas siempre bajo mala cara, malos humores, malas palabras, en suma bajo áspera reconvención personal y reproche familiar o amical, en un colectivo apestamiento social del enfermo por sus males.
      Alimentos sanos y Bienestar comercial.- Las estanterías en tiendas de alimentación actuales son un poema para buscar el producto tradicional de siempre. Por aquello de la salud nutricional, dietética y la operación bikini juntas, uno ya solo encuentra el travestismo alimentario como producto sucedáneo del tradicional manjar. Desde el chorizo o salchichón, jamón o morcilla, pero de pavo en vez de lo tradicional, al ligth- desnatado-semi- bajo en sal- acido omega no-se-que-añadido  y calcio- fibra con no-se-que-ventaja.  Hay cierta histeria en la que ganan la partida los anunciantes, al tocar la fibra femenina (utilizada como objetivo consumista) por sus sensibilizadas terminales de ansiar silueta óptima, cuerpo sano, regularidad digestiva y la felicidad de los tuyos. Y el resto a obedecer por ultracorrección moderna, aceptando que la costumbre alimentaria de miles de años es herencia recibida dañina (eramos pobres e incultos sin saberlo por lo visto) y que se le llame cocina mediterránea a un invento actual del que nunca supimos los que nos criamos por aquí. Por no hablar de las mezclas anti-natura de frutas tropicales con aromas del bosque y animales de granja vitaminados, hormonados y pre-curados con antibióticos. Todo un poema sanitario y estético que nos trae bobos de atar.
 Consejos y Consejas.- No hay petulante, que sin saber freír un huevo ni hacer siquiera un café para invitar, no sepa aconsejar métodos de salud sin imponer a los demás sus normas y manías, según ellos demostradas por la ciencia médica, pero nunca te hablan del ruido porque socialmente nadie piensa en los demás cuando se trata del propio ocio, trabajo y la molestia que ocasiona la mala convivencia
. No descanso en mi propio domicilio por la constante y continuada agresión sonora, ya sea en fiestas ya sea diariamente por descontrol de gente ineducada y maquinaria zumbando cuando les peta o porque cualquier iluminado organiza negocios sonoros para hacer caja en mis inmediaciones e instalaciones municipales.
  Ruidos naturales y artificiales.- Y es que la cosa va desde el descerebrado sistema de limpieza urbana basado en poner a fondo sus motores y compresores rompiendo la madrugada y, también, despues desde las 7 de la mañana (muchas veces no por necesidad sino quizá porque así se rellena una jornada laboral de 8 horas), se les une en ruidoso ajetreo o trajin laboral a la maquinaria con pitido marcha atrás reglamentario que descarga camiones, pues esto de trabajar en la vía pública parece ser cosa de poner en marcha motores desde los peluqueros de arboles (antes podadores o jardineros) grúas, taladros, retro volquetes o toritos, radiales, compresores, excavadoras, martillos neumáticos,etc. Incluso tuve por años un camionero que hacia etapa para dormir en su casa dejándome el camión-frigo con el automático puesto saltando por la noche cada hora para conservar la mercancía refrigerada ya que para él yo dormía en su descampado aparcamiento.
  Es enternecedor la educada alegría y fuerza sonora con que saludan los cantamañaneros viandantes al cruzarse poco después de cantar el gallo, ¡que de cosas se cuentan bajo mi ventana!; como me conmueve el niño que juega con su inalámbrico bólido de carreras en la explanada hasta consumir la bencina, jorobandome la audición de película o el telediario o ese otro que en solitario onanismo juega a futbol con la pared en hora de siesta; No hay respiro ni suspiro entre una causa de mortificación y la siquiente por aparecer al relevo, pues al coche que se para bajo el balcón para usar el contenedor de basura y atender el telefonino, sin apagar ni música ni aire acondicionado, le sigue cualquier cosa que se une el desocupado ocioso que ocupa banco (Dios te libre de tener mobiliario urbano cerca de tu ventana domiciliar),  para hablar entre ellos como si hubiera interferencia (por teléfono o no). Es como si el paseante estuviera reclinado en la cabecera de mi cama; después a lo largo del día, el coche de megafonía publicitaria (vaya antigualla de publicidad) que insiste en pasar a menudo para anunciarme que esa noche además de no poder aparcar tendré fiesta de la espuma al finalizar las vaquillas nocturnas (mujeres gratis se dice en el cartel y que cada cual entienda lo que quiera), aderezado todo con charanga a golpe de tamboril (Pirotecnia no oficial y Paquito chocolatero included en el billete) y así sumando, otra tocada de decibelios para que no haya noche sin evento ni día sin afán de incordio.
  Es chocante que en esa hiperactividad aparente de la mañana, el paréntesis del almuerzo laboral sobre las 0930 marque el punto de inflexión por el que la desaforada actividad mañanera languidece hasta el día siguiente. Cada vez es más inasumible ver que todos se preocupan por tu salud y además te desquician y vuelven loco con su intromisión sonora en tu vida. En positivo diré que aquellos tubos de escape de antaño y disco-autos del anochecer veraniegos ya parecen ser cosa del pasado, tradiciones kulturales recalcitrantes y tan olvidadas como lo de tirar los quintos una cabra del campanario que en algunos lugares (no aquí) era mucho divertido pero hoy ya está mal visto. El tiempo modifica cosas aunque sea después de muertos.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Estado de Sitio


Asediado en propio domicilio-  Por definición los estados de Alarma, Excepción y Sitio son supuestos constitucionales en competencia legal del Congreso, a propuesta del Gobierno, para suspender o restringir ciertos derechos fundamentales por razón de emergencia y seguridad nacional. Entre otras acciones al declararse alguno de estos estados, la ley autoriza a poder limitar la circulación o permanencia de personas o vehículos en horas y lugares determinados, o las condiciona al cumplimiento de ciertos requisitos.
Coloquialmente, por aquello de las Plazas sitiadas en asedio, se entiende por tal cuando el bloqueo, atasco, caos y embudo sin salida de calles y zonas convierten un lugar en laberinto, callejón sin salida o embudo en trampa para  incautos dando vueltas sin saber salir en su vida diaria. El marasmo circulatorio y social puede ser originado por causa natural (en lo que incluyo accidentes además de inundaciones y otras cosas de la vida siempre en riesgos posibles) y también puede ser provocado por causa artificial (en lo que me refiero casi exclusivamente a las disposiciones de la Autoridad en lo que es la forma habitual de llevar las cosas al caos en todas partes).
Veamos ejemplos de por aquí, sin ir más lejos, porque a lo mejor exponiéndolos ayudamos a reflexionar y mejorar el tema. Una mascletá (fuegos artificiales) se plantea sobre el eje viario de salida del municipio (uno de los dos únicos que existen para coincidir finalmente en un solo y mismo punto antes de poder salir de la localidad) acotándolo y cerrándolo desde las 0800 para darle fuego a las 1400h (con la limpieza y desmontaje posterior el cierre dura hasta las 1500h)    ¡7 horas de cierre para un acto de 20 minutos! ¡7 horas de veto a circulación de personas y vehículos en sus accesos domiciliares y 7 horas de mareo a pesar del GPS para transeúntes y mercancías en paso y servicio laboral para atender una  zona playera con decenas de miles allí bloqueados! 
  Lo Berlanguiano del asunto reside en quitar coches por seguridad y pedir a las casas que quedan inmóviles dentro de la zona de peligro que cierren ventanas por el humo dejando a sus habitantes en cuarentena a cal y canto.
Es aquello del más vale humo que escarcha pero al revés, diciendo es preferible sufrir calor que respirar humo (No es coña: hay un perfume llamado Masclet nº 5 con olor a pólvora quemada para adictos al tema) -Igualmente es de sainete que se limpie una zona y se queden tejados y patios interiores llenos de restos pirotécnicos caídos del cielo dentro de esas casas y más gracioso resulta que al quedar la zona aislada y bloqueada con la mitad de sus explanadas de aparcamiento vetadas por el evento (el resto del callejero adyacente está ocupado o peatonalizado) el aforo de asistencia al acto sea casi testimonial por un lado u otro de la traca. En resumen una mejor ubicación lograría dos efectos: mayor goce del público y menor incomodidad general.
Pero volvamos al estado de sitio domiciliar: colocarle a uno un grupo electrógeno frente a la puerta es invitarle a que se vaya a un hotel si quiere dormir esa noche ¿qué tipo de potencia electrica necesita el baile para no servirle el tendido general? y doy fe que al ruido festero hay que añadirle el refuerzo de las tareas de limpieza que, hábilmente, con sus motores en marcha, ponen barredoras (hay un juguetito de mano que parece un ciclomotor dando vueltas por el dormitorio) sobre 0445h o se ponen a baldear con manguera y compresor ¿habrá ITV del compresor? poco antes de la despertá para encerrar vacas (petardo incluido) y otros menesteres que complementan noche a ritmo de interrupción de sueño cada 2-3 horas aunque no haya disco móviles esa noche.
No canso más por el momento porque también hay momentos felices como es el saber que no tendré que mover el coche ya que mi calle no está en itinerario de traca corrida (más o menos casi el millar de plazas de aparcamiento jugando al donde me pongo entre tanta zona peatonal y reservada)