La Historia de Oropesa en sus documentos


             Buscando la Historia de Oropesa en sus documentos.-

Cuando se teclea Oropesa en un buscador de Internet suele quedarse uno sepultado por una avalancha de información sobre alquiler, venta y todo tipo de oferta inmobiliaria, que impide llegar a su historia. Si acaso algún corta y pega de relleno ambiental para adorno de promoción mercantil y poco más. Si se teclea Orpesa (nombre medieval en valenciano que coexiste con el castellanizado nombre de Oropesa desde el siglo XVI) puede obtener algún dato más pero, en todos los casos, hay otra complicación como es la existencia de varios lugares coincidiendo bajo el mismo nombre
 Las cuatro Oropesas: Las dos peninsulares: Por existir varias localidades con el mismo nombre de Oropesa, el error se extiende al punto de confundirse  al Conde de Oropesa (titulo del  Señor de la Oropesa  castellana existente en Toledo y Virrey de Valencia entre 1645-1650) con los Condes de Cervellón (familia que tuvo señorío sobre nuestra Oropesa valenciana situada en Castellón, desde 1534 a 1811-1837) que efectivamente fueron Condes a partir de 1649, pero en titulo de su apellido y no de Oropesa por ser titulo ocupado, ya existente de antiguo y en uso por la familia que poseía aquella Oropesa de Toledo; por eso y porque los Cervellón seguían siendo Barones de Oropesa[1] (la nuestra),en adelante usarían del título conjunto de Conde de Cervellón y Barón de Oropesa, que nunca debe confundirse con la otra Oropesa peninsular, el homónimo condado castellano de Toledo, puesto que nuestra valenciana villa nunca dejó de ser una baronía.
 La tercera Oropesa, conocida por la Noble Villa rica de Oropesa,  ubicada en Bolivia (hoy llamada Cochabamba) fue bautizada así por su fundador en 1571, en razón a que el Virrey de Perú era entonces el conde de Oropesa (de Toledo) y, en rigor, no hay relación histórica entre las tres localidades fuera de la coincidencia de nombres, siendo que en el Medievo nuestra villa se llamaba Orpesa con preferencia aunque empieza a coexistir este nombre con el de Oropesa ,indistintamente, a lo largo del XVI hasta nuestros días. Lo del apellido Del MAR es otra cuestión que no se ha hecho nombre oficial hasta finales del XX.
   La cuarta Oropesa es la vieja, para nosotros, Orpesa la vella, no confundir el castellano bella con el valenciano vella pues significa vieja porque lo de bella o hermosa es algo que se da por descontado para un orpesí aunque sea solo un recuerdo. Ubicada aquí mismo, en el promontorio al lado del puerto deportivo, son ruinas del siglo XI antes de Cristo de la que aun sabemos muy poco.  Curiosamente en cartografía del siglo XVI y XVII, se da este apellido de Vieja (Veja leído como Vella) a la ubicación actual de Oropesa, quien sabe si es por error o por darle un calificativo diferencial con respecto a las otras “Oropesas”.

El Bosquejo Histórico de Oropesa.-
El Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura publicaba en 1951 esta obra de Francisco Sevillano Colom en varios números (Tomos XXVII-XXVIII-XXIX) y, finalmente,  en julio de 1953 se editaba como obra separada el que sería, y es hoy, el Libro de Historia sobre Oropesa (de consulta y cabecera) más querido por todos los orpesins. En sus notas preliminares el autor indicaba: “Me extiendo algo más acerca de la época medieval, que será, creo, la de más novedad…”
Previamente afirmaba: la mayoría de los datos que aporto de la época medieval son inéditos. En algún caso se rectifican afirmaciones, que seguramente no hubieran sido formuladas, de haber tenido sus autores la documentación pertinente.”  la profusión de citas documentales sobre las que Francisco Sevillano se apoya para describir la Historia de Oropesa  nos lleva al Archivo de la Corona de Aragón y al Archivo del Reino de Valencia como fuentes principales para obtener los datos que buscamos. Pero también encontraremos datos en Archivo Histórico Nacional  a traves de su Sección Nobleza ,en lo referente a los Condes de Cervellón ( Barones de Oropesa) y Simancas en cuestiones de Marina y Guerra ,entre otros archivos nacionales.
Los Archivos locales.- quizá la memoria personal no sea la mejor fuente de obtención de datos por distintas razones que van desde el escaso número de personas con edad y arraigo suficiente, a la distorsión natural de recuerdos personales que apenas superan lo anecdótico o familiar en su mayor parte sin basarse en conocimiento directo o fuente documental probada. Hay una notable excepción en el caso de un joven que supera los 90 años de edad. Se trata de Secundino Claret Eixau  cuya inquietud personal por entender el presente que presenciaba siempre le llevó a querer saber y entender de su entorno orpesí. Antiguo Alcalde y profundo conocedor de la Oropesa de su tiempo y del de sus padres, su memoria siempre me ha servido para corregirme, dirigir mi atención hacia los detalles que no figuran en libros e incluso dándome nombres de protagonistas con prodigiosa exactitud y hechos fidedignos que, después, me ha sido posible contrastar y comprobar.
        El Archivo Parroquial cuenta con documentos antiguos, algunos desde 1593, aunque muy deteriorados por el tiempo, por lo que su manejo es desaconsejable para el uso público en general. No hay que olvidar que pese a su condición de privado y su especificidad de asuntos eclesiásticos, son un completo repertorio de datos demográficos y genealógicos de siglos con gran interés histórico.
Los archivos parroquiales son propios de la Iglesia Católica y, como tal, son considerados archivos privados, su razón de ser es llevar registros de su ámbito eclesial y religioso en relación a su feligresía, pero por su antigüedad y valor histórico son de gran interés para, a través de ellos, obtener datos fehacientes sobre la natalidad, fecundidad, alfabetización, índice de mortalidad y nupcialidad muy útiles para estudios sociológicos,  demográficos e incluso medico-sanitarios de las poblaciones a lo largo de siglos.
Afortunadamente, de entre los más antiguos, se restauró un Libro de Bautismos de 1676 a 1876 salvándolo para el futuro de su lógico deterioro natural.
                El Registro Civil fue una innovación legal del XIX, obligatorio sobre 1871 pero sorprendentemente en Oropesa hay anotaciones fechadas ya en 1847, constituye una documentación completa sobre los vecinos en sus vicisitudes de nacimiento, bodas y defunciones, que pueden incluso aportar noticias sobre accidentes, enfermedades o violencias en los fallecimientos.
   Es frecuente en España que bien en las guerras carlistas del XIX o en la Civil del XX, estos archivos parroquiales o de registro civil hayan desaparecido destruidos por la inquina de los contendientes pero por fortuna no es el caso de Oropesa.
              El Archivo Histórico Municipal de Oropesa, en fase de digitalización, es una extraordinaria fuente local de información pero por desgracia solo se conserva documentación desde la 2ª mitad del XIX.
             
Protocolos Notariales Tal vez en alguna familia se conserven documentos notariales por compraventas, herencias o capitulaciones matrimoniales, o cualquier acto de escrituración pública de sus vicisitudes personales. Estos documentos son fuente de información preciosa para la descripción de nombres de partidas del termino municipal, lindes y personas coetáneas a su tiempo. 



[1] En el Memorial de D. Gerardo de 1646 impreso en castellano se usa la voz Orpesa continuamente. En rigor, siempre se usará este nombre valenciano de Orpesa dentro de la propia Villa y documentos valencianos hasta el siglo XVIII con preferencia, aunque se use tambien Oropesa a partir del XVI-XVII.

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