La gente no espabila.- Poco
avanzaremos socialmente cuando, (hoy
mismo compruebo al comentarlo con una cajera), la
gente no sabe distinguir la diferencia entre el buscarse la vida (cosa
loable) con el ser un buscavidas (que puede ser cosa
reprobable) ya que no todos entienden que mientras uno consigue soluciones a
los problemas con su imaginación y esfuerzo solitario el otro sobrenada en su
mar de oportunidades para pescar su provecho en río revuelto de confusión y picardía.
Andan todos cegados con el tema ganarse la vida (asunto honorable y
necesario) y no digo nada con ese matiz de solventarse
la vida o solucionársela…o arreglársela a quien sea, de por vida.
Ignoro si el
patio está emputecido pero sin necesidad de participar en tertulias de bar
locales doy por seguro que la corrala vecinal está embrutecida pues la prensa
afirma que hay 10 millones de adultos escasamente cualificados y, entre otros
botones de muestra, el abandono escolar temprano (colgar los libros antes de
los 16 años) va por la quinta parte del alumnado así que no extraño que nadie
sepa a la vista del censo vecinal qué diferencia hay entre ser tierra de
acogida o tierra de recogida y como puede ser uno forastero en su propia
localidad.
Ayer un coche
embistió a otro aparcado que estaba solo y parado sin conductor; la llamada a
los agentes me produjo estupefacción pues se le demandaba al titular del coche
aparcado y dañado una retahíla de documentos: Seguro-ITV-DNI- Permiso de
circulación etc. Por un instante
rememoré otros tiempos de papeleo burocrático decimonónico como cuando al
triplicado ejemplar se le pedía póliza y sello de huérfanos (aportación voluntario decía el sello) acompañado de Certificado de Penados y
Rebeldes y/o Partida de Bautismo legalizada y legitimada, Informe de Buena
Conducta y otras lindezas de papel con sello de caucho; me cachondeaba de ello
imaginando por conducto paralelo el informe de la empleada de la limpieza o el
cura párroco garantizando el cumplimiento del ayuno y la abstinencia cuaresmal
pero esta broma no ha desaparecido por lo que veo en esta secesión burocrática
de facto que nos caracteriza: Uno pasa la ITV en Galicia porque está allí de
paso y como el coche es de Barcelona u otro lugar donde realmente reside siempre
se le puede cuestionar en su territorio de taifa si le es válido el permiso conseguido
ya que la tasa se la ha embolsado otro territorio autónomo (no sé como habrá acabado el tema pero por aquí hay escapistas a las
provincias limítrofes por cuestión de pagar menos tasas)
Me regodea pensar que si el coche se estampa
contra una pared le pidan recibo de IBI y Tasa de Basura o Certificado de
eficiencia energética al dueño de la casa derribada o si es atropellado se
demande al muerto la última declaración de renta por aquello de estar al
corriente en su fiscalidad, o al herido que se haga cargo de los gastos de
recogida del asfalto de sus gafas y zapatos. Esto es delirante porque al final
la ayuda se reduce a comprobar si estas al corriente de pagos y tasas porque
nos dieron rellenado…un parte amistoso de accidente tras varias horas de
asistencia y comparecencia en sede oficial con toda suerte de fotocopias que se
guardaron para ellos. No dudo que es el procedimiento correcto pero dudo sobre
si volveremos a llamarlos ni siquiera ahora día 23 que a las 2352 ya están
montando su casal unos mozuelos con música para las fiestas de… Octubre. En
reducción al absurdo se demuestra: Así
nos va, así nos irá.
Visto lo visto,
oído lo oído, no hay que sacar nada de donde no hay; así que mi reflexión se
centra y concentra en las enseñanzas extraíbles de las humoradas de estos
personajes. Mis candidatos p’a tó =El Tío la vara; Berengario el tractorista y Ricardo
Boquerone; Añado por mi epitafio electoral la frase de la vieja del visillo “Ay
Señor, llévame pronto…”
La Aldea que está muerta sin saberlo.-
En esta que llamo mi aldea tenemos alguna peculiaridad anómala que solo
pasa desapercibida a los de dentro pero no a los de fuera. Aunque no llegamos a
ciudad no somos pueblo sino Villa, si bien contamos como barrio extrarradio… a
una ciudad llamada de vacaciones; si el censo vecinal con el suflé inmobiliario apenas superó la
barrera de los 10.000 (ahora bajando) resulta que las casas más que duplican al
número de personas y por más que se le quiera tomar por destino turístico,
residencialmente, el número de emigrantes casi supera al de autóctonos no
viéndose más turistas que algunas quincenas veraniegas y puentes de guardar
para relajo playero de algunos capitalinos que huyen de su urbe para venir de
forasteros a un lugar donde nadie se arraiga ni identifica con él ni entre sí.
¡Vaya mareo
identitario! Resulta que entre
musulmanes-ortodoxos y agnósticos se quedan los católicos en minoría pero
seguimos celebrando el santoral tradicional católico como festejos locales y no
solo son los patronales (patrón y patrona) sino que conmemoramos hasta un total
de 7 festejos religiosos como tradición local de toda la vida, aunque alguno me
lo hayan disfrazado laicamente como día del turista. Este destino turístico, vista la edad media
de los que se ven deambular, lleva camino de ser un despoblado en menos de una
década o…un inmenso geriátrico. Ayer mismo, en la esquina de la Plaza Mayor, me
preguntaban por donde estaba el Centro y no supe responder cuando me interrogaban
por donde se encontraba una calle de tiendas donde comprar algún regalo de
recuerdo que no fuera cosa de tenderete de mercadillo o del todo a 0,60 (antes
100).
Por anomalía tengo que la costumbre vecinal consolidada es cerrar bares y
comercios en fiestas, tomarse exilio- vacaciones la gente y encerrarse las
peñas en almacenes y casas viejas para su goce privado aislado mientras que
algunos disco-bares, pagando canon por ello, descuidan su local fijo y montan
sucursal en tiendas de lona para concentrarse en zona de fiesta (recinto le
llaman) al aire libre pero lo más doliente es que entren en programa con sus
negocios y dj,s compitiendo entre sí hasta el amanecer durante un torturante
periodo de 9 noches seguidas en castigo sonoro del domicilio, más propio del
manual para interrogar prisioneros y hundirlos sicológicamente en lavado de
cerebro que de una sociedad vecinal del
XXI. No es para tomar a broma ni a chacota tanta falta de respeto a la
ciudadanía, no es para reírse del sufridor… es para avergonzarse del chungo
nivel de una gente que llama “cultural” a una semana festera previa a las
semana “botellón” solo para empalmar fines de semana con bailongos verbeneros y
en donde el evento cultural más notable es…¡ un campeonato de Guiñote en un Bar!
El balance anual de cada año en la aldea es un
permanente día de la marmota: se cobran impuestos y se gastan en actividades
buñuelo, esto es, con más viento que envoltorio pues todos los jornales se van
en montar y desmontar tablados y tinglados efímeros, montar y desmontar vallas,
bloquear calles y distorsionar la vida corriente jugando a tomar la calle como
patio de recreo municipal. Acaba el año y todo sigue igual que antes.
Si los
astronautas del Apolo 13 hubieran sido de esta aldea de aquí la frase histórica
cambiaria ligeramente por “¡Houston!, ¡Houston! Tenéis un gran problema como
sigáis dejándonos llevar la nave a solas.