Cuando una ciudad le
viene grande a sus propios habitantes.-
Para la mayor parte de sus gentes, los que se tienen a si mismos por fuerzas vivas de la localidad, Siempre se les quedó grande el presente y nunca supieron
atisbar soluciones imaginativas o alternativas al económicamente tiempo muerto en
que todos vivían la mayor parte del año.
Para ellos no había más tiempos
verbales en la vida personal de cada cual que: pasado y olvidado; presente y rentabilizado en ganancia
personal, futuro de veta inacabable con
más posibilidad de aumentar negocio.
Nadie, incluidos sus dirigentes,
esbozó nunca la menor preocupación por el previsible resultado que les iba a
suplantar y postergar socialmente, arruinando su entorno y sembrando su futuro de ruinosos
costes y gastos de mantenimiento.
Nadie, incluidos sus vecinos, quiso saber que
lo que distingue un pueblo de una ciudad no es que haya semáforos y más gente
sino…Nunca fueron capaces de entender la diferencia entre un acumulo de calles y solares con un entramado previo de servicios y dotaciones porque todo lo que mal se empieza acaba legalizándose, consolidado por la fuerza de hechos consumados.
Tenga yo casa bonita aunque el barrio sea deplorable y la zona desprestigiada. Viva yo con el colchón cubierto aunque ello destape o haga rotos en la vida de los demás...Llámese Progreso todo lo que me conviene y me beneficie aunque arruine mi entorno...Sígase la vereda del interés comunal por donde están mis intereses y bloquéese el camino ajeno aunque no me afecte a mis expectativas de negocio..
No interesaba nada diferente a lo que se ha logrado, por más que la queja de hoy se reduce a necesitar más y más forasteros para seguir sin llenar aspiraciones ni deseos.
No hay engaño ni desengaño, ni éxitos que apuntar o esperar, porque no hay -nunca lo hubo- otro objeto realmente buscado que el que venga más gente a dejarse dinero y asuntos generales de planificación previa como, por ejemplo, enlaces viarios entre pueblo y playas o con la red general de carreteras, o las modificaciones viarias del ferrocarril, fueron cosa de ingenieros atendiendo a sus problemas técnicos sin medir sus efectos en la localidad. Un dislate de imprevisión cuyas consecuencias caóticas resultan hoy insolubles. Barreras necesarias que se hubieran debido acomodar a la ciudad, cuando ello fue posible, adecuándose su franqueo a un incremento buscado de uso de vecinal de viales y transito interurbano.
Incapaces de prever y planificar ni siquiera sus propias vidas y haciendas, de ordenar sus deseos y
aspiraciones diferenciando entre el medro personal y el interés comunal, solo
atendieron a su negocio personal ,y se desentendieron de todo lo que no fuera
engordar la bolsa propia de cada cual, trayendo forasteros como incautos destinados a llenar sus bolsillos. Pero eso no podía
ser así todo el año y penaban por ello esperando la veda de puentes, quincenas
y meses de verano. Nadie piensa que para gastar hay que ganar y no se puede estar de vacación todo el año por lo que el objetivo es inalcanzable e irreal, si todos vacacionan y gastan nadie produce e ingresa y hay muchos lugares donde ir. Creyeron que nada importaba sus carencias personales para afrontar
soluciones porque todo se puede suplir y encargar de pago; basta desearlo y ansiarlo para resolver pequeñas menudencias u obstáculos como eso de salir del impasse estacional -lo demás no importa porque nadie ve más allá-; Que toda solución debía salir por acciones foráneas en regalo presupuestario vía institucional de
papá-providencia-administración, que sus caminos sin salida se arreglaban
encargando estudios y planes a foráneos técnicos de pago, los cuales en informes de corta y pega, con un paquete de
folios, avalarían sus expectativas indicándoles la forma de conseguirlas. Esto quiero, esto me vas a decir en el informe que te pago.
Se
olvidaron de construir ciudad, de recrear, mantener y enriquecer, la sociedad
civil en su relación residencial como capital humano de la población y, bobaliconamente, se
creyeron eso de que su ciudad era Destino
turístico y el mundo posible se dividía entre vecinos
y visitantes, turistas e inversores,
aluvión de verano y merecido descanso después.
Siempre han jugado a dividir la gente entre metecos (ver diccionario como extranjero afincado en Atenas sin derechos cívicos) y ciudadanos de soca , como si a partir de cierto número eso fuera posible por siempre jamás. Hasta ahora les ha servido pero...hay desbandada de soca joven que no ve orgullo de pertenencia a algo que se deteriora.
Hemos cavado nuestro propio agujero por dejar los asuntos en manos inexpertas e interesadas de Depredadores de su
entorno, avariciosos del negocio, solo disponíamos de un tesoro: Sol y Playa combinado con un paisaje singular y lo han agotado por esquilmo y acogote.
Pensaron que solo les hacía falta construir y vender para traer más gente: hacer
caja y correr a otro lado, dejar el caótico empastre
(emplasto) urbano de llenar todo con solares y farolas o edificios y sin acabarlo empezar
otro "desarrollo" por otra zona.
Señales, farolas y fiestas, vallas y papeleras, sembradas a tutiplén como ornato de nuevo rico, no ocultan las pocas luces domiciliares encendidas que indican poca casa abierta en la mayor parte del casco urbano y escasa vida social de relación en la localidad.
Les venía grande todo lo que urbanizaban pues nunca pasaron
de entender nada más allá de la plusvalía, la comisión por intermediación y el
pásala como forma de vida. Tampoco le importaba nada a nadie fuera de eso y nunca se detuvieron a rematar y ultimar tareas. Aquí tres pitos y una castañuela hacían música de proyectos. Siempre toca éxito en todo lo que hacemos, si no un pito una pelota, porque hay cola de compradores y se convierte en oro lo que hacemos. Hasta que la maquina de prestar dinero se gripó y se descubrió el pastel. El paisaje se colmató y desapareció, quien se refugió en las cuatro paredes de su casa comprobaría cuan difícil era salir de ella y que poco atractivo tenía el deambular fuera de ella.
Lo mataron todo en monocultivo laboral y de actividad empresarial haciendo imposible cualquier opción diferente, favoreciendo monopolios fácticos, hacinando casas y personas, y el futuro se convirtió en pozo sin horizonte pero, eso sí, ingresando contribuciones y haciendo caja municipal como nunca. Hay más gente pero no son fijos ni dan beneficio neto total: Emigración laboral y transeúntes o residentes de temporada, es toda la cosecha recogida por más que se quiera seguir hablando de turistas futuros.
No hay más que lo que se ve ni se verá lo que se espera en mucho tiempo; Algunos solo percibimos que se ve , más jubilados que jóvenes activos laboralmente, más gente que trabajo, más trabajadores que clientes y más coches que personas por las calles. Cuando éramos pocos vecinos e incluso más pobres, nunca tuvimos mendicidad ni vimos indigentes como ahora se ven en puerta de iglesia o de supermercado, ni sabíamos que significaba eso de la asistencia social.
Cuando los dioses quieren destruir a los hombres primero los enloquecen y, aquí, el desiderátum planeó millones de m2 y ciudades de cientos de miles de habitantes, sin nada más que hacer en esa ciudad que llevar la sombrilla a la playa y la hipoteca inmobiliaria por pagar, pero con sugerentes campos de golf sobre el papel. Está claro el aspecto de potenciales golfistas que tenemos todos por estos pagos y el irrefrenable deseo por jugar y pagar entrada en lo que sea.
Les vino grande todo lo que acometían, les viene grande lo que hay, les viene imposible lo que quieren alcanzar por más que, de 4 escribientes y un alguacil que había, hayamos pasado a una plantilla de casi más de 2 centenas de técnicos y empleados al servicio gestor comunal porque, a pesar de lo buenos que puedan ser todos ellos, el resultado evidente es lo endiabladamente enrevesado y artificioso de todo lo efectuado -casi de tente en pie solo mientras te miro- Todo artificio local es puro voluntarismo sin base de apoyo sustancial lo que se aprecia del empantanamiento inacabado de años en cada asunto que se alumbra y se acomete.
La picaresca política del "hemos conseguido tal o cual asunto sin coste para el pueblo" hace que el triunfo aplaudido sea así, se cobra por todo y se procura sacarlo todo sin pagar por ello más que papel de compensación futura en expectativas futuribles:
Si no hay agua se traerá de un trasvase o del mar, alguien lo pagará por muy costoso que sea porque no se puede dejarnos abandonados sin dotar a tanta gente; total quien se da cuenta de que pondremos un sumando más en el recibo del agua. Si hay demasiada basura y no hay sitio donde llevarla alguien solucionará el problema, solo hay que subir el recibo después; si la depuradora no soporta más gente tirando de la cadena de la que hay, pues se hace otra más grande; alguien correrá con los gastos de infraestructura que lo repercutiremos a los nuevos metido entre las cuentas de urbanización. ¿Para qué está la Tesorería comunal más que para afrontar gastos e inversiones comunales?
¿por qué se considera que algo no le cuesta nada a un pueblo si realmente los costes se les ha cargado sobre algunos pocos vecinos doblándoles la espalda? Tu tendrás un solar en esta zona si además de pagarlo y darme un % de suelo, me construyes un puente allí al otro lado del pueblo, un trenecito por allá o pagas la nueva infraestructura comunal que nos falta para atender el exceso que tenemos desfasado desde tiempo atrás. Aquel pone el terreno para lo que interese al municipio pero dándolo gratis a cambio de convalidárselo en otro sitio, sumándoselo nominalmente a los que están allí, para que se repartan el pastel con más socios que les añado obligatoriamente...cuando yo quiera.
¿Acaso para estos listos embaucadores pueblo son solo todos los que dan voto pero no pagan ni aportan servidumbres? ¿Nadie asume que traer más gente encarece la vida individual de los que hay en vez de enriquecer nuestra vida residencial?
...Aquí hay mucha ingeniería contable y mucha componenda trampa-incautos llevada entre pocos iniciados gremiales, técnicos de poder omnímodo duchos en el asunto de manejar su propio libro de petete sectorial , convertido en la Biblia en pasta para meterse y mandar sobre vida y haciendas ajenas. Andan cocinando en trastienda, trajinando papeles o expedientes y tomando decisiones que implican a terceros sin contar con ellos, cosa que rozaría el timo de la estampita de no ser porque las reglas del juego las hacen ellos mismos, se cambian y se crean ex-profeso en la redoma legisladora del político para que todo sea posible y legal y, teniendo siempre la sartén por el mango, se hace que así se acepte pulpo como animal de compañía con tal de no crearse mayor problema.
No es trampa es lo que hay, no es engaño es lo que se acepta como regla de juego sin desear que cambie nada, no es locura es reflejo de lo que somos todos realmente. ¿Recortes? quita hombre, eso se da solo en los ingresos pero nunca en los pagos. ¿O era al revés eso de más ingresos y menos pagos? ¿para que diablos sirve la caja sino para mantener la parroquia contenta y ahíta de subvención o ayuda? ¿apetece una excursión pagada para ver la planta de basura por la que os hemos subido el recibo? ¿qué tal ir a probar el agua de la desaladora y perderle el miedo? ¿queréis ser ecologistas y cambiar papel al peso por descuento de céntimos? ¿ Venid a pasad el día viendo como funciona la depuradora que veis y oléis desde vuestra ventana? ... esto es un comic constante con pasajeros del gratis total que se apuntan a lo que sea huyendo del tedio aunque sea matar tiempo haciendo cola.
Me alegra ver como la vida diaria de algunos de nuestros pequeños cargos tiene mesa y mantel asegurada por tenerlo pagado al aceptarse oficialmente como servicio público su manutención (sueldo como gratificación aparte por sus desvelos) Me dan ganas de ofrecerme como asesor sin sueldo si no fuera porque es preferible no meterse ni mezclarse en los caminos del señor hacia el despeñadero.
Ya saben, aquellos que la ven venir y reculan no se salvan pues acaban cayendo empujados por la marabunta que les sigue y llegan al fondo como todos, pero yendo de espaldas a la masa.